La masacre de Ranquil cumple hoy sábado 6 de julio 90 años desde su perpetración. Estos asesinatos dejaron una cicatriz profunda en la historia de Chile. Fue una de las 12 masacres perpetradas durante los mandatos de Arturo Alessandri, quien pasó a la historia como un líder reaccionario y represivo.

Artículo basado en la investigación de Iván Ljubetic Vargas, historiador

La Masacre de Ranquil: Una Historia de Injusticia y Resistencia

La Masacre de Ranquil es un episodio oscuro en la historia de Chile que revela la brutalidad del despojo de tierras y la represión violenta de los campesinos y colonos que se levantaron para defender sus derechos. Ocurrió en el Valle de Lonquimay, Alto Bío-Bío, un territorio que pasó a ser parte de Chile tras el Tratado de Límites con Argentina en 1881. Este artículo explora los orígenes de la masacre, la resistencia de los afectados, y las repercusiones de este trágico evento.

Los Orígenes

El conflicto se originó cuando el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, en 1929, transfirió vastas extensiones de tierra, incluidas 4,000 hectáreas de tierras fiscales, a los herederos de Francisco Puelma. Estas tierras habían sido otorgadas previamente a colonos y campesinos, muchos de los cuales eran repatriados desde Argentina. La medida fue una injusticia flagrante que despojó a estas personas de sus medios de subsistencia y creó las condiciones para la masacre que seguiría.

La noticia del despojo generó una movilización significativa liderada por el Sindicato Agrícola de Lonquimay, fundado por el profesor comunista Juan Segundo Leiva Tapia. Este sindicato, compuesto por una mezcla heterogénea de indígenas, colonos, inquilinos y obreros, logró que se anulara el Decreto 3871 y que se promulgara el Decreto 265 en 1931, restaurando parte de las tierras a los colonos. Sin embargo, esta victoria sería efímera.

Con la llegada de Arturo Alessandri a la presidencia en 1932, la situación empeoró. Su gobierno derogó los decretos que protegían a los colonos y ordenó desalojos masivos en abril de 1934. Carabineros y fuerzas civiles llevaron a cabo estos desalojos con brutalidad, quemando viviendas y expulsando a las familias a la intemperie en medio de un crudo invierno. Esta represión desencadenó una resistencia desesperada entre los colonos y trabajadores afectados.

La Resistencia Armada

El 26 de junio de 1934, la resistencia se tornó armada. Campesinos y obreros del Túnel Las Raíces y los lavaderos de oro, junto con mapuches de Ralco, se unieron para defender sus tierras. A pesar de su valentía, fueron superados por las fuerzas gubernamentales, que utilizaron métodos de represión brutales. La batalla más significativa ocurrió en el Puente Ranquil el 2 de julio de 1934, donde unos 200 campesinos fueron derrotados.

La Masacre

Lo que siguió fue una masacre despiadada. Según testimonios, más de 60 personas fueron asesinadas, aunque algunas fuentes hablan de más de 100. Clementina Sagredo, una sobreviviente, relató cómo los prisioneros fueron llevados a pie por la nieve hasta Temuco, muchos de ellos asesinados en el camino. Solo 55 de los 500 prisioneros iniciales llegaron a Temuco. El resto fue víctima de ejecuciones sumarias.

La masacre de Ránquil no solo expuso la brutalidad del estado chileno contra los campesinos y colonos, sino que también subrayó la lucha constante por la justicia y la tierra en el país.

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